¿Cómo improvisar?
Todos los que nos dedicamos a la enseñanza de música moderna nos hemos enfrentado a esta pregunta en algún momento. De hecho, en más de uno.
La improvisación, dejando de lado mil matices y simplificando para poder manejar el tema que nos ocupa, puede entenderse como composición en tiempo real.
De esta forma, se aplicarían las mismas técnicas armónicas, melódicas y rítmicas que se aplican a la composición, con el matiz de aplicarse en tiempo real y sin posibilidad de volver atrás, es decir; sin poder corregir nada de lo tocado.
En el último video de mi curso de desarrollo melódico, doy algunas ideas sobre cómo aplicar todas las técnicas vistas durante las 13 horas que dura a la improvisación
Sin embargo, sí que hay un pequeño elemento que diferencia en gran parte al improvisador del intérprete puro; la capacidad de tocar lo que piensa, llegando a simultanearlo de tal forma que, desde fuera, pensamiento y acción son lo mismo.
Por supuesto existen técnicas con base armónica que nos permiten improvisar; outlines, guide tones, escalas, arpegios, etc, todas están cubiertas en mi curso, pero es esta herramienta, este pensar y tocar, lo que siempre me ha fascinado y a lo que dediqué este video.
En el video de cómo improvisar introduje el concepto de tacto mental, a falta de un término mejor, para describir esa capacidad de saber dónde están las notas en el instrumento, sin tener que leerlas en el papel y, en ocasiones, sin tener que mirar el piano, la guitarra o el instrumento que estemos tocando.
La idea del video es, no sólo verlo, sin poner en práctica lo que en él se explica.
Si te interesa la armonía moderna, los voicings y el desarrollo melódico, echa un vistazo a mis cursos online de música moderna.
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